Lo que hace Chicote: gestión del cambio


Alberto Chicote

Hace unas semanas un compañero de trabajo, mientras comíamos, comentó que había visto por primera vez el programa «Pesadilla en la Cocina» donde aparece el chef Alberto Chicote. Comentaba que no le había gustado, que las formas de Chicote no le gustaban. Y, la verdad, estoy de acuerdo con él en que podrían ser mejores. Pero a mi me gusta el programa, aprendo mucho viéndolo.

Si uno analiza lo que hacen Chicote y su equipo, siempre siguen la misma estructura:

  1. Analizan los hechos: el producto ofrecido y servicio al cliente (poniéndose en la posición de quién lo recibe); el entorno donde está situado el local (para detectar posibilidades y amenazas); a los trabajadores (motivaciones, capacidades y aptitudes); a los dueños y responsables; la situación financiera del negocio.
  2. Definen los problemas: humanos, técnicos, financieros, de falta de conocimiento… los problemas que sean, basándose en los hechos.
  3. Definen las acciones que provocarán el cambio: si es necesario un nuevo producto, más actualizado y simple (enfocan el negocio); unas nuevas normas de funcionamiento (definen cómo deben ser las operaciones: qué, quién, cómo, cuándo y dónde); y una nueva estrategia comercial (incluyendo un cambio decorativo del local para mejorar la percepción del cliente).
  4. Implementan el cambio: Enseñan in situ a organizar el trabajo (mandos superiores e intermedios); a realizar el trabajo (compras, ejecución en la cocina, trato al cliente); a liderar; a gestionar conflictos; y a involucrarse.
  5. Afianzan el cambio: principalmente motivando al personal, primero a los dueños y encargados, y después a todos los demás trabajadores.

Para mí, todo esto es muy parecido al plan que podría tener cualquier consultoría para ayudar a una empresa a mejorar (o cambiar). Y también sirve para cada uno, para analizar nuestros problemas y cómo solucionarlos. Es la forma de mejorar constantemente y aumentar en virtud.

Sobre el cambio

Y lo mejor de todo es que es una rueda que no para: una vez se afianza el cambio, hay que volver a analizar los hechos, buscar los problemas y generar un nuevo cambio. Como ya dije en otro post, siempre hay que tener tensión por el cambio y hay que llevarlo a cabo como hace Chicote, siguiendo un método.