¿Cómo alcanzar los propósitos de año nuevo?


Algunos, al terminar el año,  solemos marcarnos propósitos a alcanzar durante el siguiente. Pero, ¿Cómo alcanzar esos propósitos? ¿cómo evitar que queden olvidados? ¿Cómo hacer de estos, una realidad? ¿Cómo afianzarlos y convertirlos en hábitos? En este post te muestro algunas ideas al respecto.

  1. Los propósitos o metas que nos pongamos tienen que cumplir ciertas condiciones. Sin ellas es muy difícil que podamos llevarlos a cabo. Algunas son:
    • Tienen que ser pocos para poder focalizar nuestras fuerzas en ellos. Ya lo dice el refrán: «quien mucho abarca, poco aprieta»
    • Ilusionantes: En momentos de dificultades tenemos que poder mirar más allá, a la meta, y ver que es algo que nos atrae. Ponerse en serio a hacer régimen no es agradable, pero sí saber que redundará positivamente en tu salud, en tu aspecto y en tu autoestima.
    • Concretos: Un propósito no puede ser «ser mejor persona«, eso es un deseo. En vez de «ser mejor persona» se puede formular como «ser más agradable con mis compañeros de trabajo«.
  2. Da igual si en una libreta, en una nota en el teléfono o en un papel para llevarlo siempre en la cartera, lo importante es tenerlos escritos. Escribir los propósitos nos compromete más con su cumplimiento y nos ayuda a alcanzarlos, además de evitar que los olvidemos. Quien diga que no le hace falta apuntarlos ya está empezando a no cumplirlos.
  3. ¿Cómo se come un elefante? Pues cortándolo en trocitos. Hay que ser capaz de «filetear» nuestros objetivos en pequeños trozos que podamos digerir. En el ejemplo anterior, «ser más agradable con mis compañeros de trabajo«, se pueden sacar sub-propósitos alcanzables, como pueden ser: «decir buenos días al entrar y hasta mañana al irme«, «pedir las cosas por favor«, «atender a quién necesite mi ayuda, cerrando en ordenador y prestándole la atención que requiera» o «contestar al teléfono de forma agradable«. Todos estos mini-propósitos sí que son medibles y alcanzables día a día y nos llevan a conseguir nuestro objetivo.
  4. Analizar la evolución y marcar los propósitos a corto plazo. Tal y como escribí en «Tan simple, tan difícil«, aconsejo examinarse por la noche de la evolución de nuestros propósitos y marcarse metas para el día siguiente.
  5. Quítate la pereza de encima y ponte manos a la obra para conseguir tu objetivo, es lo más importante. De nada sirve escribir los propósitos si no te esfuerzas por conseguirlos. ¡Nada grande se ha hecho sólo con buenas intenciones!
  6. En momentos de desánimo hay que mirar más allá de ese momento y poner la vista en la meta y recordar que cuando te esfuerzas en vencer algún defecto o en lograr algún reto cada vez cuesta menos.

tri13jul12Bueno, espero que éstas ideas sobre la mejora personal y los propósitos te sirvan para conseguirlos. Te animo a ser generoso contigo mismo al pensarlos y exigente en su cumplimiento.

¡Feliz y próspero 2015!

 

P.D.: En la entrada anterior os felicité la Navidad y aunque no es lo habitual en éste blog, voy a publicar dos entradas la misma semana, espero que no os importe.