Para y piensa
De alguna manera te hace parar y pensar, ¿no?
Para y piensa…
Para y piensa en si tratas a los demás como te gustaría que te tratasen a ti; en si de verdad estás cuidando a las personas que te rodean o eres de los que necesitan que les sirvan; en si sumas o restas en los «equipos» a los que perteneces (familia, grupos de trabajo, amigos).
Para y piensa en si vivir a tu lado es fácil o difícil.
Para y piensa en si disfrutas o no en el trabajo; en si tienes retos o sólo días aburridos; en si sólo tienes en cuenta el dinero o tienes otras motivaciones más trascendentes.
Para y piensa en la profundidad de tus objetivos profesionales.
Para y piensa en si haces lo que tienes que hacer o dejas que las circunstancias manden en tu vida; en si cada día vences pequeñas batallas para terminar ganando la guerra de la vida; en si te conoces bien para poder mejorar o tu orgullo no te lo permite.
Para y piensa en si tus cambios diarios te hacen sentir orgulloso o avergonzado de ti mismo.
Para y piensa en si cuando seas viejecito te arrepentirás de algo que no estás haciendo por algún motivo ficticio o inventado; en si dejarás una sociedad mejor o peor de la que te encontraste; en si luchas en defender lo importante de la vida.
Para y piensa en si alguien será más feliz porque tu hayas vivido.
En definitiva, para y piensa en si la vida que llevas es la que hace tiempo pensaste que sería tu vida ideal, y si no es así empieza a cambiarla.